martes, 27 de abril de 2010

¿Un don?

Siempre me ha sorprendido que todo el mundo me explique sus problemas, a ver a todos nos pasa pero a mi me cuentan lo que no le contarías ni a tu mejor amigo.

Antes cuando me pasaba esto me quedaba callado, sin saber que decir o que aconsejar a ese conocido que me explicaba su terrible historia, pensaba que yo no era quien para decirle que podía hacer.

Hasta que un día un perfecto desconocido me paró por la calle y me dijo:
 -¿Te acuerdas de mi?
-Pues no, igual te confundes
-Eres Ave Fénix
-Sí, soy yo.
-Hace mucho tiempo que quería verte para darte las gracias
 -¿A mí? ¿Por qué?
-Por que hace muchos años me diste tres consejos que me han ayudado mucho en la vida.
Eso me dejó sorprendido no suelo pedir consejo y casi nunca los doy, intenté averiguar que tres consejos le di pero sólo averigüe uno:

 -Mira Me enseño la cabeza llena de cicatrices, seguramente le dieron puntos como para llevarse un móvil nuevo totalmente gratis.
 -Esto fue por no hacerte caso y no ponerme el casco. Por el resto de la conversación deduje que las heridas en la cabeza no eran solamente superficiales ya que me quedé con la duda de cuales fueron los otros dos consejos que le di hace tantos años y que le habían ido tan bien.
 Bueno, la cuestión es que desde ese día ya no pregunto:
-Si lo se lo cuentas a nadie ¿por qué me lo cuentas a mí? Pienso que eso que me pasa es un don y procuro aconsejar lo que me dicta el corazón y sobre todo, procuro siempre saber que decir.

jueves, 22 de abril de 2010

Chinos en el tren

Pocas veces he usado el transporte público pero recuerdo una ocasión. Vivo en Tarragona, cuando empecé a salir de discoteca, ya tenia una moto que había heredado de mi hermano mayor, luego pase al coche, pero un pequeño accidente me dejo coche siniestro total.

Normalmente los sábados íbamos a Salou, un pueblecito turístico cercano con mucho más ambiente, entonces ese sábado me decidí a ir en tren, fui con mi amigo JJ, que ya había ido alguna vez y se conocía los horarios.
Cogimos el autobús para ir en la estación de autobuses, el autobús iba lleno de chavales jóvenes con el mismo objetivo, recuerdo todo el mundo feliz y contento cantando mientras el conductor nos llamaba una y otra vez la atención.
Pasamos la tarde en la discoteca habitual y luego nos dirigimos a coger el último tren, el de las 10 de la noche, estábamos esperando en la estación JJ, yo y un montón de jovencitos, el tren se retrasaba y veías a las niñas que empezaban a preocuparse.

-”Cuando llegue a casa mi padre me va a matar” Llego un tren y el jefe de estación grito que no subiéramos, pero la gente que empezaba a preocuparse se subió al tren haciendo caso omiso, acto seguido todos nos subimos al tren en avalancha. Nunca sabré si deberíamos haber cogido otro tren porque este debía hacer una parada técnica o hicieron la parada para fastidiarnos por no haber hecho caso, la cuestión es que el tren se paró poco antes de llegar a la estación, en una zona llamada “Poligono Entrevias” donde tiene RENFE unos talleres y almacenes.

 No estábamos muy lejos, si el tren hubiera abierto las puertas podríamos haber ido andando pero no, nos dejaron allí esperando un par de horas, las niñas que antes de subir se preocupaban por su padre ahora estaban desesperadas. -”Cuando llegue a casa mi padre me mata” Nosotros, al contrario de la mayoría, no teníamos prisa por lo que decidimos tratar de pasar la espera como pudiéramos, en aquellos tiempos no existían los teléfonos móviles, ni los mp4 ni nada por el estilo.

Entonces decidimos jugar a los chinos, deberíais habernos visto estábamos de pie en el pasillo del borreguero como sardinas en lata mientras por en medio de nosotros pasaban multitud de gente desesperada hacía un lado u otro del tren. En ocasiones la cola se detenía y alguien se quedaba entre JJ y yo, de repente me oía:
 -”Cuatro”
Entonces se me quedaba mirando extrañado pensando que podía querer yo, acto seguido mi amigo contestaba:
 -”Cinco”
 Y el chaval/chavala en cuestión se giraba en dirección a JJ más extrañado aún, entonces delante del sorprendido compañero de viaje abríamos las manos para contar las monedas y así saber quien había ganado:
 -”Cinco gano yo”
-Pero ¿Que hacéis jugando a los chinos?
 -Algo habrá que hacer para pasar el rato

Pasadas dos horas, el tren reemprendió la marcha y llegamos a Tarragona, la gente salía desesperada de la estación amontonándose en las cabinas telefónicas ya que, ahora ya no habían autobuses y para llamar a casa, nosotros decidimos subir andando a casa con lo que fueron casi otra hora más, llegamos a casa a la una.

martes, 20 de abril de 2010

20 de Abril

Recuerdo cuando escuché por primera vez la canción 20 de Abril de los Celtas Cortos, recuerdo que pensé en ti, supongo que siempre que escuchaba una canción nostálgica pensaba en ti, porque no me recordaba para nada a ti.
Hoy 20 años más tarde, no puedo escucharla sin acordarme de ti, por eso voy a hacerte una carta a mi manera que supongo nunca leerás.

20 de Abril del 2.010.
 Hola chata como estas, te sorprende que te escriba tanto tiempo es normal, pero es que este día al escuchar esta canción me entró la melancolía y te tenia que hablar.

Recuerdas aquel día en  L'arrabassada, las risas que nos hacíamos todos juntos, hoy no queda casi nadie de los de antes, y los que hay, hemos cambiado.

 Pero bueno ¿tú que tal? Supongo que tendrás críos ¿Que tal te va con el tío ese? Espero sea divertido, recuerdo que era lo que querías y la vida es mejor con alguien que te hace reír a tu lado, yo la verdad como siempre sigo currando en lo mismo, la maquina no me cansa pero me encuentro vacío y fracasado.
 Bueno pues ya me despido, espero que si algún día lees esto, mis palabras desordenen tu memoria y me contestes, no por nada, por saber de ti.
 Yo seguiré con mi vida espero que la tuya haya ido mejor.
  
Ave Fenix

 Postdata: Quiero pedir disculpas a Jesús Cifuentes por destrozar su preciosa canción.

viernes, 16 de abril de 2010

lluvia

La de los días de lluvia, creo que es la peor de las tristezas, seguro que algún científico avispado buscara la manera de relacionar la alegría con la luz del sol, pero yo creo que es una reminiscencia de cuando en los días de lluvia sólo se podía esperar a la vera del fuego que dejara de llover. Y así estaba yo, mirando la lluvia a través del cristal, soñando que al salir el sol, todo volviera a ser como antes. Como si, con la luz el sol volviéramos a aquellas tardes de excursión campestre en la que éramos tan felices.

viernes, 9 de abril de 2010

Me mudo II

Una vez más, me mudo, esta vez no es un paso atrás, sino adelante, quizás demasiado precipitado, quizás debo cerrar los ojos y saltar al vacío.

 Pero sí, ya, colocar mi vida en cajas de cartón se ha convertido en una costumbre, cada vez una casa diferente, una habitación distinta y, distinta compañía.

 Bueno, nunca me ha asustado cambiar y creo que esta vez es a mejor, aunque eso, sólo el destino lo sabe, es posible que esta sea la culminación de mi largo peregrinaje.

Tampoco me preocupa, hace tiempo deje de pensar que me depara el futuro. Recuerdo una época en mi vida en la que, para recordar una fecha pensaba que coche tenía, ya que los coches no me duraban más de un año (siempre siniestro total), esta época sin duda pensare en que casa vivía.

 Esta vez incluso voy a cambiar el cuartico pa mis cosas, ya que al que veis en la portada le quedan pocas cosas mías, igual cambio la foto, aunque esta me gusta mucho

jueves, 8 de abril de 2010

Montserrat

El otro día fuí con mis hijos y unos amigos a Montserrat, subimos caminando, os preguntareis: ¿Para qué un ateo como yo sube a andando a Montserrat? Pues paisajismo, ejercicio, senderismo, etc. En principio pasamos un día agradable, demasiado masificado para mi gusto pero bueno, es lógico estando en Barcelona y siendo un paisaje incomparable. Lo que me sorprendió fue cuando llegamos, allí se mezclan los que llevamos todo el día caminando con los que han subido en autobús, y todo es consumismo. En las tiendas te venden de todo con su propia marca “Montserrat” ni que decir que mucho más caro, también unos puestos artesanos venden queso, miel, etc. A precios desorbitados. Pero lo que me molestó más: durante toda la excursión veíamos brotar el agua de las piedras, manantiales y fuentes “a dojo” pero cuando llegamos a Montserrat esa agua era canalizada a unestanque en el que, no es nada recomendable beber, y no encontramos ni una fuente donde poder beber. No quise entrar a una tienda y preguntar cuanto cuesta una botella de agua porque me conozco, sé que hubiera blasfemado y no quise perder el poco respeto que tengo a ciertas instituciones. Para rematar bajábamos andando por la carretera y subía una monja en un BMV nuevecito (yo también quiero hacer voto de pobreza y llevar un coche de 50.000 euros) que por cierto, cuando nos vio andando por la carretera con los niños, ni nos saludó, seguramente es una buena cristiana. Finalmente antes de llegar al coche, encontramos una fuente donde saciar nuestra sed sin enriquecer a esa panda de. . . . . . . . (dejo puntos suspensivos para que cada uno ponga el adjetivo deseado).

lunes, 5 de abril de 2010

La Iglesia

Hace unos días me dio por hacer un grupo en el facebook (“Para que la iglesia le pague putas a los curas a ver si dejan a los niños en paz”) en una semana ya ha llegado a 30.000 miembros y no para. Reconozco que lo de pagar putas queda soez y hay mucha gente a la que le molesta, sobretodo mujeres, respeto su opinión pero es una realidad tan real como que el ser humano necesita sexo y/o masturbación y la iglesia nos lo han estado prohibiendo durante siglos, es una manera de que reconozcan dos realidades.
Ahora, gracias a la democracia van saliendo a la luz muchas cosas que siempre han existido, aunque no me imagino en tiempos de la inquisición a un pobre agricultor denunciando al cura por pederasta.
 Tampoco debemos olvidar que hasta hace relativamente poco, las autoridades en cada pueblo eran el cura y el sargento de la guardia civil.
Pero, lo que más me ha sorprendido es el odio que hay en la sociedad hacía esa gente que, en teoría son los guardianes de la moral, no creo en Dios, mucho menos en la iglesia pero reconozco que es bueno creer en algo, y que son la única regla moral que tenemos. Pero todo este odio, creo que se lo han ganado a pulso, llevan muchos años distanciándose cada vez más del pueblo.
Me pregunto como acabará.