sábado, 29 de enero de 2011

Historia de Phoenix XIX


Decidí que esa misma noche entraría en la cueva por donde me habían dicho, entonces entró en la cueva Yanira

-Hola
-¿Como tú por aquí?
-Es que . . . he estado pensando y yo confío en ti, sé que quieres ayudarnos
-Ya no, aunque de todas formas tengo que destruir a ese duende malvado pero lo hago por mi, no por vosotros
-Bueno, de todas formas si te puedo ayudar en algo
-Hombre, si me acompañas mejor
-¿Cuando piensas ir?
-Al anochecer, para pillarlos desprevenidos
-Vale, pues entonces vuelvo luego
-Pero no le cuentes nada a nadie
-Okey

Y se marchó, a mi me dejó mucho mejor, por lo menos Yanira confiaba en mi.

Cuando mi padre estaba a punto de desaparecer en el horizonte volvió Yanira y juntos salimos de mi agujero para dirigirnos a la cueva de Alvarie, mientras volábamos dirección al sur vimos que Donella andaba por el camino en esa misma dirección.

-Yanira, mejor síguela tú y luego nos vemos

Así llegué yo solo a la entrada del respiradero y entré con mucho cuidado de no hacer ruido, cuando llegué a la cueva parecía un laboratorio, toda llena de mesas y estanterías en las que habían toda clase de frascos y cosas raras, me metí debajo de una mesa donde no se me pudiera ver, pude ver varios duendes, Alvarie era el más alto de todos y el mejor vestido, en un rincón estaba Dagaz sentado en una silla muy envejecido aunque teniendo en cuenta que debía tener más de trescientos años, es mucho más de lo que suele vivir un duende normal, a su lado había una maceta con una mandrágora a la que estaba conectada con un mixto entre una sonda y una raíz.

La cueva donde nos encontrábamos, no era la única aunque parecía la principal de un entramado enorme capaz de albergar una sociedad secreta, un sitio perfecto para esconderse, al lado se veía otra cueva en ella habían jaulas como si se tratara de la prisión, pude ver a la reina de las hadas con la que se casó Dagaz estaba en una pequeña jaula con una raíz de no sé que planta que la tenia cogida por el tobillo, estaba encogida con la melena tapándole la cara, una melena morena como de negro muerte, se la veía muy triste como si estuviera deseando morir para dejar atrás tanto sufrimiento, sus alas también negras estaban atrofiadas de los años que llevaban sin usarse, incluso sangraban por algún punto, supongo que de chocarse con los barrotes.

sábado, 22 de enero de 2011

Historia de Phoenix XVIII


Fuimos volando hasta una montaña cercana donde el trol me enseño una pequeña cueva por donde me podía colar, luego lo dejé en mitad del bosque y me dirigí al claro para hablar con el resto del bosque, cuando llegué noté algo raro en sus miradas.

P-Hola, ¿Ocurre algo?
Z-No sé, ¿Donde has estado?
P-He ido a espiar a los trols
Z-¿Sólo espiarlos?
P-¿por?
Z-Te han visto como llevabas a uno en volandas y lo dejabas cerca de aquí
P-Ah bueno sí, le he estado interrogando, tenía curiosidad por saber algo más de ese mago
D-Pues se os veía muy amigos
P-Después de todo lo que me ha explicado es lo menos que podía hacer
Z-Ah ¿Y que has averiguado?
P-Poco más, ¿No te lo ha explicado Yanira?
Z-¿Que me tenía que explicar?

Me quedé sorprendido, entonces miré a Yanira que evitaba cruzar la mirada conmigo y, sorprendentemente en ella, estaba muy triste.

P-Ven Yanira vamos un momento a hablar tú y yo
Y-Lo siento no puedo debo volver a mis obligaciones

Y tal y como dijo eso se marchó:

P-Que Donella trabaja para él - lo dije un poco incomodado por la situación, hubiera preferido que se lo hubiera explicado Yanira cuando no estuviera Donella delante.

D-¡Trabajaba para él! Ahora estoy de vuestro lado
P-¿Si?, ¿Como te liberaste del hechizo?
D-Respiré los humos de una poción que estaba preparando, entonces desperté pero no dije nada, estuve disimulando para esperar el momento en que me pudiera escapar, cuando me envió aquí aproveche la ocasión
P-Zanna, tú puedes ver su aura ¿no?
Z-Sí, y si fuera mala me daría cuenta
P-Pues es mala, me lo ha dicho el trol
Z-Confías más en un trol que en mi, ya veo de que lado estás
P-¿Que quieres decir con eso?
Z-Donella nos ha advertido y veo que tiene razón
P-¿Crees que soy amigo de los trols? Me han capturado dos veces
D-Y las dos veces te has escapado ¿No? Bonita manera de poder charlar un rato con ellos
P-¿Eso es lo que crees, Zanna?

Entonces Zanna bajó la mirada, no sabía a quién creer pero para mi fue suficiente

P-Esta bien, me voy, ya veo que no pinto nada aquí, ya veo lo que vale el agradecimiento eterno de un hada

Y me fui a mi agujero, estaba muy dolido, me sentía más solo que nunca, estuve un rato reflexionando: ¿Que debía hacer? No se merecían que los ayudase pero tenía que destruir a Dagaz y liberar a la reina de las hadas que estaba prisionera por mi culpa, era mi obligación moral, sentí entonces un poco de miedo había visto a Alvarie transformar a dos duendes en trols en un periquete, aunque para transformar a un ave fénix hace falta mucho más poder no quería arriesgarme; no es que me sedujera la idea de pasarme el resto de mis días comiendo ratas y viviendo en una cueva apestosa.

miércoles, 19 de enero de 2011

20 de enero


Pensé que era un buen momento,
por fin se hacía realidad,
tanto oír hablar del matrimonio
dicen que te arrastra como el mar.

Llené de cosas mi maleta,
también de fotos tuyas de antes,
dibujé tu sonrisa junto a la mía,
me dormí muchas noches en el sofá.

Ya no quiero estar a tu lado,
ni mirarte y ni sentir,
quiero perderme buscando,
quiero dejar de quererte o morir...

Y en el momento que vi tu mirada buscando mi cara,
la madrugada del 20 de enero saliendo del tren,
me pregunté que sería sin tí el resto de mi vida,
y desde entonces busco la respuesta.

Cogí un tren que no dormía,
y vi tu cara en un cristal,
era un reflejo entre las rayas,
de una foto ya olvidada.

Te perdí y la vida siguió
ya nunca más volveré.
búscame muy lejos de aquí,
pues yo mi camino seguiré 



Quiero  pedir disculpas a La Oreja de Van Gogh por destrozar una poesía tan maravillosa




sábado, 15 de enero de 2011

Historia de Phoenix XVII


P-Lamento tener que dejaros un rato, enseguida vuelvo


Y me fui volando hasta la cueva de los trols, a vigilarlos esperando tener oportunidad de secuestrar a uno de los recién llegados, mientras el debate en el claro seguía.

D-Debéis desconfiar de Phoenix trabaja para Alverie
Y-¡Eso es imposible no está ayudando!
Z-Yo también discrepo de tus palabras, me salvó la vida
D-O quizás era un plan para ganaros vuestra confianza
Z-No creo que los trols participaran en ese plan
D-Lo conocíais de antes
Z-No, pero no creo que sea malo, le supo muy mal cuando vió que les había hecho daño a los trols
D-Porque eran sus aliados y no tenía pensado hacerles daño
Y-Tú eres la que trabajas para Alvarie, te vimos anoche hablando con él, viniste aquí porque él te envió
D-Claro y es el momento que he aprovechado para escapar y avisaros
Z-Tiene lógica, aunque confío en Phoenix, no me creo que esté compinchado
D-Usted misma majestad pero hace unos días Alvarie habló con alguien y le prometió a cambio de ayudarle que le convertiría en humano, hacedme caso no confiéis en él.


Entonces Zanna se acordó de la conversación que tuvimos, eso hizo dudar a Zanna, era fácil pensar que pudiera querer ser humano, de esa manera la elfa se encargaba de crear desconfianza y por otro lado Yanira estaba tan afectada que fue incapaz de explicarle a Zanna todo lo que había visto la noche anterior.

Mientras tanto yo conseguí localizar a una de las víctimas, me costó un rato porque no se habían ido junto con los otros, estaban deambulando por el prado supongo que haciéndose a la idea de cual iba a ser su nueva vida; cuando los vi a tiro salté volando a por ellos cual ave rapaz hacía su presa, cogí uno y me lo llevé a la misma piedra donde interrogué a la gallina.

Era un buen sitio un saliente no muy grande en medio del barranco que tenia por un lado una pared completamente vertical hacía arriba, por el otro, una caída de más de 50 metros, imposible salir de allí si no era volando, reconozco que era un poco bruto pero no quería arriesgarme a que me cazarán otra vez.

-Buenos días
-¿Que quieres de mi? ¿Por qué me has traído aquí?
-Para hablar
-¿De que quieres hablar?
-Mira, vamos a jugar a un juego, se trata dime todo lo que sepas de Alvarie o te dejo aquí
-Yo no sé nada
-O prefieres que te haga a la brasa y luego te coma, la carne de trol no es de mis favoritas pero contigo tengo para una semana, dejate de tonterías sé que eres uno de los duendes que me llevabas en la carreta ayer.
-¿Como lo sabes?
-Pues porque estaba espiando y vi como te premiaban por tus servicios con una jubilación en la cueva de los trols, y ahora dime todo lo que quiero saber

En ese momento le lancé un pequeña llamarada aunque no hizo falta estaba sentado pegado a la pared muerto de miedo se quemó pero no fue capaz de moverse del vértigo que tenia, se quedó quieto temblando, así que se decidió a hablar.

-Alvarie es un mago muy poderoso, su padre era un duende mago y su madre la reina de las hadas, su padre la secuestró y la obligó a ser su esposa, la tienen encerrada en una jaula para que no pueda escapar, la tienen enredada en una raíz de mandrágora y así se aprovechan de su magia, ahora domina un pequeño bosque pero pronto conquistará el bosque de las cuatro encinas y capturará a su reina de las hadas con ella se desposará Alvarie y será mucho más poderoso, entonces podrás extender su dominio sobre más bosques
-¿Es posible que una elfa se haya liberado de su hechizo?
-¿No será Donella?
-Sí, ¿por qué?
-Es su criada más fiel, de mayor confianza
-Ah sí, ¿No la tiene hechizada?
-¡Que va! Es malvada y ambiciosa, ten mucho cuidado con ella, es muy astuta y maquiavelica
-¿Cual es su punto débil de Alvarie?
-Debes separarlo de la varita mágica, aunque su bastón puede transformarse en cualquier arma si él lo desea
-¿Donde puedo encontrar a Alvarie?
-En una cueva al sur de aquí
-Vamos me indicaras la entrada
-La entrada esta cerrada con magia pero yo te puedo enseñar un respiradero por donde entrar

jueves, 13 de enero de 2011

Los almendros estan en flor


Este año se presenta muy mal, crisis, poco trabajo, subidas de precios en todo.

Esta mañana iba a trabajar y escuchaba por la radio las campanas del apocalípsis, hablaban de un terremoto que hubo hace un año, de inundaciones en Brasil y en Australia pero sobretodo, de la deuda española, en función de si la colocan o no, dependerá la economía española, luego hay que ver como reaccionaran los mercados, etc.

A pesar de ese panorama tan desalentador me he encontrado con una grata sorpresa al llegar al curro:
Los almendros han empezado a abrir sus flores.

Para los urbanitas os explicaré que la flor del almendro es la primera del año en aparecer, como la primera hoja de un calendario formado por naturaleza, no indica primavera, ya que es una flor de invierno, blanca como la nieve y dura, muy dura pero es la primera nota de color en el campo dormido durante el frío, es la primera nota de que todavía hay vida en esos árboles desnudos.

Además ya estaban llenas de abejas que iban de flor en flor recolectando el néctar con el que harán la rica miel, y es que a la naturaleza no le preocupa la p... crisis ni el ibex ni la deuda externa, ella sigue su ritmo indicando que este año volveremos a tener miel, y volverá a haber primavera, la vida sigue.

jueves, 6 de enero de 2011

Historia de Phoenix XVI


-Dime. ¿Cual es su punto débil?
-No lo sé, te lo juro, supongo que tendrías que quitarle la varita o la gema para que vuelva a ser un duende normal, también debes tener cuidado con su bastón, es mágico, puede transformarse en cualquier arma.
-Una última cosa, ¿Sabes que quería hacer Alvarie conmigo?
-Un hechizo para salvar a su padre, está tan viejo que ni con toda su magia puede salvarlo, sin embargo las aves fénix podéis resurgir de vuestras cenizas
          -¿Pensaba usar ese poder para resucitar a su padre?
-Sí
-Esta bien, te has portado bien por eso te devolveré a tu cueva sano y salvo.

Agarré a la gallina de una pata y bajé volando hasta la cueva donde lo solté a los pocos metros, luego volví al barranco pero esta vez para meternos en mi cueva a dormir.

Por la mañana cuando me desperté Yanira estaba otra vez abrazada a mi.

-¿Que haces?
-Es que . . . Por la noche tuve miedo y me siento muy segura abrazada a ti
-Teniendo en cuenta que por dos veces me has salvado tú a mi, no sé que decirte, en fin vamos a hablar con Zanna

Bajamos al bosque, estaban todos en el centro del bosque en claro junto a las cuatro encinas, había llegado el elfo a hablar con ellos y había reunión.

P-Hola, que tal
Z-Hola, menos mal que conseguiste escapar padecíamos por ti,
P-Gracias a Yanira que me ayudó a escapar
Z-¿Ah si? Esta chica siempre tan imprudente debemos tener mucho cuidado por si no teníamos bastante con los trols además aquí ha llegado una elfa que ha escapado de un poderoso mago que la tenia secuestrado
Elfa- Hola, me llamo Donella
P-Hola yo soy Phoenix, ¿Y quien es ese mago?
Elfa-Es un brujo muy poderoso que tiene esclavizados a un montón de duendes, hadas y elfos, controla un pequeño bosque al sur y pretende hacerse con este también, debéis huir u os esclavizará a todos.
Z-No pienso huir, y menos cuando hemos tenido la suerte de que nos adviertas
P-¿Como conseguiste escapar? No estabas hechizada
D-Por suerte se rompió el hechizo sin que se diera cuenta y en cuanto tuve ocasión me escapé

Curiosa explicación que incluso podría ser cierta aunque fallaban algunos detalles que me hacían pensar que no era sincera y que había que desconfiar de ella, necesitaba hablar con Zanna a solas para explicárselo pero preferí que se lo explicara Yanira, yo quería hablar con uno de los duendes, digo de los trols.

sábado, 1 de enero de 2011

Cena de fin de año


Hace ya quince años que hice la primera cena de fin de año, hacía poco me había ido a vivir con mi novia y así empezaba mi vida “de adulto” por decirlo de alguna manera, había empezado a pensar en el futuro, en llenar la nevera, en pagar recibos de la luz y tantas otras cosas que mientras vives con tus padres no sabes ni que existen.

Quince años más tarde sigo con la tradición además, está fue especial por quienes nos juntamos, siempre hay quien se apunta y se borra como en la vida misma hay amigos que se acercan y otros que se separan pero esta vez los chicos nos conocíamos de críos, cambian la parejas, las casas, los trabajos pero ahí estamos.

Otra cosa que empieza a ser una costumbre es que, los últimos cinco años no he repetido casa, estos azares del destino hacen que cada 31 de Diciembre tenga una dirección física diferente, me pregunto cuando volveré a tener un hogar, supongo que este cuartico donde vengo a vomitar mis pensamientos es ahora mi hogar.