sábado, 26 de febrero de 2011

Presentación

¿Por qué me mira así?
Supongo que es porque le gustan las pinturas tradicionales de mi tribu, y eso que mi esposo quería que me vistiera “a la europea” para conocer a sus padres, estuve a punto pero todavía no me acostumbro a llevar tanta ropa, me siento mucho más cómoda con mi falda de hojas y mis pinturas, sin embargo a mi suegro le ha encantado, no me quita ojo.

Y así fue hasta que llegó mi suegra, entonces él me dio la espalda y ella vino a decirme:
“¡Vístete niña!”

miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Y el 24 de Febrero?


Bueno, pues ya llegamos a otro 23-F y como siempre todo el mundo tiene que recordar el golpe de estado.

Yo no voy a ser menos pero bueno, diré que me quedo con Santiago Carrillo que se negó a tirarse en el suelo diciendo: “Ya llegamos demasiado tiempo agachados” y se quedó sentado en su escaño.

Pero lo peor no es eso, está claro que hay muchos que buscan hacerse con el poder, eso está claro, lo peor son todos aquellos que el 24 de Febrero fueron a trabajar con una sonrisa en la boca y diciendo: “Ya estamos aquí otra vez, y nos hemos quedado con vuestras caras”

Esa son la gente que me preocupa, esa gente que acaba las discusiones con un “Esto con Franco no pasaba” y rezan a Dios cada día pidiéndole que un militar de alta graduación se pronuncie para salvar a España de los rojos.

Esos son los que nos tienen que preocupar si queremos que no haya otro 23-F que recordar en nuestro calendario.

lunes, 21 de febrero de 2011

Historia de Phoenix XXIV

-¡Mierda! Estoy harto de estas redes
-Amigo, esta es la tercera vez que caes, Donella tenía razón eres demasiado confiado, tu poder es también tu punto débil y ahora te propongo un trato.
-Dime
-Si me das la varita prometo dejarte ir
-¿En serio?
-Lo prometo, tú te irás por tu lado y yo por el mio
-¿Olvidaras que destruí tu cueva?
-Mmmmm sí
-¿Me perdonaras haberte quemado la cara? Esa cicatriz te quedará de por vida
-uffffff siiiii
-¿No me guardaras rencor por haber matado a tu padre?
-¡Dame la varita de una vez!
-No soy tan tonto como te crees mientras estoy dentro de la red no me puedes hacer nada, en cambio si te doy la varita estoy perdido
-Te quedaras ahí hasta que pueda hacerte un hechizo y transformarte en una lagartija, luego haré que tu vida sea larga y pero muy sufrida
-Te olvidas que la varita la tengo yo
-¿Y que? ¿Tienes poder?¿Sabes usarla?
-Mejor que tú

Efectivamente había tenido amigos magos y me habían enseñado muchas cosas, es lo que tiene ser inmortal que siempre tienes tiempo para aprender de todo. Hice un hechizo y cambiamos el puesto con Alvarie.

-¿Que? ¿Te arrepientes ahora de haber apretado tanto los nudos?
-Juro, que de una manera o de otra, me vengaré de ti

Acto seguido me dirigí a los duendes, elfos y demás esclavos de Alvarie, levanté la varita y dije unas palabras mágicas, después:

-Ya sois libres de volver a vuestras casas, Alvarie será juzgado por sus pecados, bueno y ahora ¿Que hago con este paquete?
-¡Oye que te olvidas de mi!
-¡Anda Yanira!, si todavía estas aquí
-¿Donde quieres que me vaya? Soy de piedra
-Todas las mujeres sois de piedra
-Que pasa, ¿Me vas a dejar así?
-Claro que no, pero es tan divertido

Pasé la varita por encima suyo e igual que se transformó en piedra, volvió a ser el hada de siempre, enseguida salió volando y empezó a darle patadas a Alvarie

-¿Tú crees que le haces daño?
-No, pero le tengo unas ganas
-Venga va, vamos a mirar de dormir un rato

Deje a Alvarie en la roca que usaba para los interrogatorios y nos fuimos a dormir.

viernes, 18 de febrero de 2011

Historia de Phoenix XXIII


Empezó a buscar por el montón de chatarra que había dejado con mi actuación anterior

-¿Donde habrá ido a parar la poción? Desde luego no había visto nunca un hada tan cabezota

Estuve esperando que se acercara hasta mi posición, justo cuando se asomó por encima de la mesa le lancé una llamarada a la cara y le ataqué

-Estoy aquí, esperando pillarte desprevenido
-¡Ostras!


Cuando le salté, le dí un golpe en el estomago por lo que cayó al suelo antes de que pudiera reaccionar le quite la varita.

-Quizás no soy tan tonto como tu padre pensaba ¿verdad?
-¿Nos estabas espiando?
-Sí, esperando el momento de actuar
-Y esperaste el momento en que yo no estaba para atacar a mi padre
-No, no te equivoques, no te ataqué a tí porque no tenia nada en contra tuya, fue tu padre quien me engañó y quien debía pagar por ello
-Y ahora, ¿Por qué me has atacado?
-Para salvar a Yanira y porque has hecho mucho daño a mucha gente

Entonces uno de sus duendes me lanzó una poción mágica para apagar fuego.

-¿Pero que haces?
-He venido a liberar a mi amo

Alvarie me dio un patada e intentó quitarme la varita, entonces le salté encima y lo tiré al suelo, después le lancé una llamarada al otro duende para que tuviera que huir.

-Pero ¿Que os pensáis? Nada puede apagar mi fuego, me oyes: ¡Nada!

Acto seguido empecé a quemarlo todo, todos tuvieron que huir para no ser abrasados por el fuego ya que esta vez me aseguraría que no quedara nada.

-Yanira, mira allí en aquel rincón hay un respiradero salte rápido porque esto pronto será un infierno.
-¡No puedo! ¡Socorro!

Me acerqué hasta ella y seguía petrificada sólo le habían des-petrificado la cabeza para que pudiera hablar.

-¡Ostras! ¿Te importa si me hago un llavero contigo?
-¡Me quieres ayudar! No noto nada de cuello para abajo

La cogí con el pico y la metí en la cueva de salida suficiente adentro como para no quemarla, luego volví y me explayé como hacía años no lo hacía, porque a las aves fénix nos encanta el fuego pero sólo podemos arder como nos gusta dentro de un volcán, en cambio en este momento me sentía como en casa.

Ardió todo, fui de habitación en habitación quemándolo todo, no quedó nada que pudiera recordar lo que allí hubo, era la mejor solución, no me parecía bien matar a Alvarie pero debía despojarlo de todo su poder.
Cuando noté que hasta las piedras se fundían lo dejé estar y recogí a Yanira para salir por el respiradero pero al salir me encontré una sorpresa, en habían puesto un red mágica y me cazaron.

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Un Premio? ¡¡¡Muchas Gracias!!!

    La lunática me ha dado un premio en su blog Lunática del lunar porqué, según ella le gustan mis historias.


    Siempre es motivo de orgullo y satisfacción (Cita de Juan Carlos I el 24 de Diciembre del 2.010, del 2.009, del 2.008, etc. hasta que me alcanza la memoria) que alguien te dé un premio, significa que lo que haces, lo que escribes, lo que piensas gustas a terceras personas, personas que igual es de otro país en otro continente que probablemente nunca llegaras a conocer en persona pero que a veces tienes más empatía que con un amigo de tu mismo barrio.

    Lo que más me sorprende es que sea precisamente ahora cuando siento que tengo mi blog más descuidado y es que, ya no siento las cosas que escribía antes, el otro día me decía un amigo que es por el facebook que la gente no cuida tanto sus blogs y yo creo que no, que somos nosotros Juan Carlos los que nos hemos distanciado de los blogers, en estos dos años y medio que hace que tengo el blog ha habido mucha gente que lo ha dejado, otros que publicaban varios post cada semana, ahora apenas comentan nada pero  mientras ese mundo continua y mucha más gente se apunta al carro que abre su blog con ganas que expresar lo que siente.

Por cierto:  ¡¡¡Muchas gracias!!!

domingo, 13 de febrero de 2011

Historia de Phoenix XXII

Cuando íbamos volando dirección el bosque de las cuatro encinas me acordé de Yanira por lo que me desvié para observar que pasaba en el claro, pero cuando llegué se estaban despidiendo y Alvarie se volvió para la cueva, me pregunto que cara pondrá cuando descubra la sorpresa que le espera.

Yo, preferí seguir a Donella y ver que tramaba, mientras volvía le saltaron al paso los dos trols
-Por favor Donella, tienes que ayudarnos
-¿Que queréis que haga?
-Déjanos

que te ayudemos a capturar al ave fénix es la única manera que nos vuelva a convertir en duendes
-Y si la volvéis a cagar, ¿que?
-No fallaremos, por favor
-Esta bien, podéis prepararle una trampa
-¿Como lo hacemos
-Conseguid una red mágica de los otros trols, le preparáis una trampa y luego le podéis decir que sabéis donde está Yanira
-Yanira, ¿el hada que va siempre con él?
-Esa, la tiene capturada Alvarie, así que mañana la andará buscando

Tal y como oí eso, me fui volando a la cueva de Alvarie donde quién sabe lo que le podía estar haciendo a Yanira, entré otra vez por el respiradero y me escondí por debajo de una mesa rota y quemada que había cerca.

Efectivamente, Alvarie la estaba interrogando y la torturaba para que confesase, aunque ella no decía nada por mucho que le hiciera, me sabía muy mal verla sufrir de esa manera pero el factor sorpresa era muy importante, debía esperar el momento adecuado para salir.

-Habla, dime ¿Como entró Phoenix aquí?
-No lo sé
-Esta bien, no perdamos más en tiempo prepararé poción de esclavitud y serás mía
-Sabes que esa poción no causa efecto en las hadas
-Ahora la he mejorado aunque puede que mueras pero estoy dispuesto a asumir el riesgo
-Pues ojalá

sábado, 5 de febrero de 2011

Historia de Phoenix XXI


 -¿Y ahora que hacemos?
-Yo lo tengo claro, pienso huir lo más lejos de aquí, por cierto: Muchas gracias por liberarme os debo una.

Tal y como dijo eso el unicornio salió corriendo hasta desaparecer en el bosque, los unicornios tampoco se relacionan mucho con otros seres mágicos y los pocos que no habían sido cazados todavía son muy recelosos.

-Lo digo porque esto no acaba hasta que destruyamos a Alvarie
-Cierto, pero ahora deberíamos volver al bosque de las cuatro encinas mañana organizaremos el ataque definitivo.
-A mi, me tendréis que llevar, después de tantos años encerrada no puedo volar, casi ni moverme
-No os preocupéis, prometo encargarme de vos

Tal y como dije eso, me acerqué al hada y me puse a llorar encima suyo, cuando mis lagrimas la bañaron sus alas se recuperaron, incluso le cambió el color de la cara y su pelo hasta ahora negro muerte cogió otro tono con mucho más brillo

-Gracias, esto es otra cosa
-Es lo menos que puedo hacer por ti


Mientras tanto, Alvarie charlaba en el claro con Donella

-Efectivamente es Phoenix
-Eso significa que debemos tener mucho cuidado
-Siempre lo tengo majestad
-Y ¿Como va eso?
-Muy bien, ya me he ganado la confianza de todos menos de Phoenix pero he conseguido que le den de lado
-Pues precisamente es su confianza la que te tienes que ganar
-No te preocupes, su gan poder hace que sea confiado y despreocupado, es fácil tenderle una trampa
-Pues no te entretengas, no se cuanto aguantará mi padre

Yanira observaba la escena tan absorta que no se dio cuenta que un duende la había visto y estaba a punto de cogerla

-Majestad, mire tenían ustedes una espía
-Es Yanira, un hada del bosque, menos mal que la has capturado, si no me habría delatado, debéis llevárosla
-No te preocupes, yo me encargo de ella

Alvarie sacó su varita y tocó a Yanira que quedó petrificada al momento.

-Así no dará problemas

jueves, 3 de febrero de 2011

Historia de Phoenix XX



Al lado, en una jaula más grande, una bruja, una jovencita seguramente la que mencionó Yanira el primer día, era rubia y muy guapa, con el vestido hecho jirones y una cadena al cuello, al lado un unicornio, con el cuerno muy pequeño, debían habérselo cortado para hacer conjuros y lo tenían encerrado esperando que le volviera a crecer.

La visión del hada en entristeció mucho, yo la recordaba alegre y feliz como todas las hadas y ahora estaba así por mi culpa, entonces Alvarie fue a hablar con su padre, yo me paré a escuchar lo que hablaban esperando el momento de salir.

-Padre
-Dime hijo
-Es muy posible que el ave fénix se trate de Phoenix
-Perfecto, por fin podremos salir de esta cueva y empezar a crear un imperio, además me alegrará mucho volverle a ver para poder darle las gracias, es una lástima que tus inútiles duendes lo dejaran escapar
-Ya, no te preocupes, Donella no fallará, pronto volverás a ser joven y yo, seré el duende más poderoso jamás conocido
-Pero ten cuidado, Phoenix puede ser inocente y fácil de embaucar pero es muy poderoso, él solo podría destruirnos y me la tiene jurada, lleva muchos años buscándome por eso me tuve que esconder en esta cueva donde hemos formado este ejército y nos hemos ido preparando.
-No te preocupes, ya voy con cuidado y Donella no me fallará ... Mira, me esta llamando en el claro voy a ver que noticias tiene para mi

Y desapareció, entonces supe que era el momento de salir de mi escondrijo, de un empujón lancé la mesa bajo la que estaba hacía la entrada de la cueva y lo incendie todo, bueno casi todo , deje la zona de Dagaz y la prisión, aunque completamente rodeado de fuego, los otros duendes huyeron o se quedaron fueron y pusieron a intentar apagar el incendio.

-Dagaz, debo decirte que yo también tenía muchas ganas de verte
-Hola Phoenix, ¿Como tú por aquí?
-Ya ves puedo ser inocente pero no tonto
-Y ¿Que quieres de este pobre viejo?
-Justicia, me engañaste, yo te creí y has hecho mucho daño a mucha gente
-No existe la justicia, no en este mundo
-Pues prepárate para el próximo porque esta noche dormirás en el infierno
-Mi hijo te ajustará las cuentas

Mientras decía eso vi como sacaba disimuladamente una varita mágica del bolsillo, así que sin darle tiempo a hacer ningún hechizo le lancé una llamarada que lo dejó asado. Sin perder más tiempo liberé al unicornio, a la bruja y finalmente al hada.

-Siento mucho todo el sufrimiento que os he causado
-Ahora, no es el momento, primero a ver como salimos de aquí
-¿Puedes volar?
-Imposible, mis alas llevan años atrofiadas
-Quizás yo pueda encargarme

Dijo la bruja que corrió hasta donde estaba Dagaz carbonizado y acabó de sacar la varita de su bolsillo, las varitas mágicas suelen resistir bastante bien el fuego aunque eso sí, estaba negra y tiznaba pero a la bruja no le importó.

-Juntaos aquí que os sacaré

Entonces movió la varita y aparecimos en lo alto de la montaña