miércoles, 28 de marzo de 2012

Periodistas

Después de cinco horas en aquel tren regional mirando el paisaje, de las cuales las últimas dos solamente habíamos visto vacas pastando y el olor de sus cacas envolvía el ambiente. Ya podía ir acostumbrándome porque tendría que olerlo durante los próximos tres días.
Llegamos a Barruera y bajé en la estación, la observé de arriba abajo, debía tener más de 50 años y no la habían reformado desde entonces, tuve que bajar mi maleta por unas escaleras para pasar por debajo de las vías, cuando empecé a subir las escaleras una chica me echó una mano, agarró mi pesada maleta y la cargó sin problemas. Una vez arriba se presentó:
-Hola me llamo Blanca y me han pedido que le acompañe durante su estancia aquí
Se presentó de esa manera tan directa y me ofreció la mano, yo la observé, llevaba unas botas marrones, unos tejanos de peto y una camisa de cuadros, parecía que me habían mandado de guia al mozo de una granja, sin embargo a pesar de estar así vestida, era una chica muy guapa, morena aunque con el pelo recogido, tenia unos ojos y un rostro muy bonitos aunque no supieran lo que era el maquillaje ni las cremas que usan las chicas de ciudad.
Me estrechó la mano con fuerza, mientras sonreía.
-Quiero que sepa que para mí y para mi pueblo es un honor conocer al gran Alejandro Vazquez y que nos honre con su visita
-Bueno, digamos que vuestras olimpiadas de pastores se han hecho muy famosas y me han pedido que haga un reportaje
-Ya verá como le gustarán, así como Barruera
-Lo dudo mucho, lamento decirle que no estoy hecho para el campo
Durante la mañana se dedicó a enseñarme todo el pueblo, la cooperativa donde hacen vino aunque lo que más tiene Barruera son granjas de vacas, luego me enseñó el ayuntamiento, la iglesia, en fin todas esas cosas que hacen que los pueblerinos se sientan orgullosos de su pueblo pero que a las gentes de ciudad nos parecen tremendamente aburridas.
Fuimos a comer y hablamos, me explicó que ella también era periodista, trabajaba en el diario de la región, lo cual me sorprendió mucho.
-¿Sorprendido? ¿Por qué?
-No sé, no me malinterpretes pero en Barcelona las periodistas no van así vestidas ni se meten en una cuadra a jugar con terneros
-¡Ah! Es eso – Respondió mientras torcía el labio - pues bueno me gusta vestir así, me siento cómoda y me encantan los animales por eso entré en la cuadra a jugar por los terneros pero eso no implica que sea una mala periodista, quizás no tenga dos premios Ortega y Gasset como usted pero me gradué en la universidad con notable y después hice tres masters
-Disculpa si te he molestado, además me sorprende que trabajes para la competencia y te prestes a ayudarme, piénsalo, si yo hablo de las olimpiadas en mi columna de tirada nacional habrá menos gente que mire tu pagina en tu diario
-No me importa si sirve para que estas olimpiadas se hagan famosas, además siempre puedo aprender algo del gran Vazquez
La verdad es que me costaba creer que debajo de ese aspecto de granjera pueblerina pudiera haber una buena periodista. Esa tarde me llevó a pasear por el parque nacional insistió mucho en enseñarme las vistas y no aceptó un no por respuesta. Así que nos pasamos la tarde subiendo montañas y viendo cabras montesas pasear. Todo para subir a un barranco donde pude ver un nido de águilas criando, según ella, una pasada ya que eran unas de las pocas águilas que crían ahora mismo en la península pero para mí. La mejor vista que vi fue ella cuando, debido al calor se quitó la camisa y se quedó sólo con el sujetador, tenia unos pechos preciosos y un tipo estupendo, aunque no es de extrañar si subía mucho a aquel monte a observar las águilas.
-Cada semana subo, me encanta observarlas y pensar que este podría ser el principio de la recuperación de este ave que antaño poblaba nuestros bosques

Por la noche me llevo a cenar al restaurante más caro del pueblo, aunque debo decir que lo era porque no había otro de mejor, los camareros no sabían qué era un esmoquin ni tampoco conocían los cubiertos para pescado, aunque bueno, todo lo que había en la carta eran platos de carne.
Lo mejor de la noche sin duda fue mi acompañante, casi no la reconozco cuando entró al restaurante, llevaba un elegante vestido negro con escote palabra de honor, precioso aunque no fuera ni mucho menos de Versache, unos zapatos de tacón, no muy fino, ni muy alto, además iba maquillada, nada ostentoso pero sin duda un gran cambio. Reconozco que me quedé embobado mirándola.
-Hola, estás preciosa
-Gracias, no suelo tener ocasiones de lucirme y creo que cenar con un gran periodista es una de ellas
-Debo sentirme alagado, que hayas renunciado a tu cómoda ropa habitual por mí
-Pues sí, así que si me tuerzo un tobillo será culpa tuya- Comentó riéndose
Después de estar todo el día hablándome de su pueblo, del parque nacional y de las olimpiadas para pastores por fin se relajó y charlamos distendidamente, descubrí que era una chica muy inteligente y buena periodista además de muy atractiva. Mis ojos se me iban inevitablemente al balcón de su escote una y otra vez, ella hacia una sonrisa picarona sabiéndose seductora.
Después de cenar íbamos paseando por la calle completamente vacía, habíamos bebido un buen vino, que me nublaba un poco la cabeza y le pasé el brazo por encima del hombro, ella me correspondió abrazándome también por la cintura, reconozco que iba excitado y en un momento dado me giré y la besé, ella me besó también, luego le dije de subir a mi hotel y me dijo que no.
-No sé en Barcelona pero las chicas de pueblo no nos acostamos nunca en la primera cita

Al día siguiente empezaron las olimpiadas y estuvimos todo el día observando a pastores enormes compitiendo en tonterías como ver quien esquila una oveja en menos tiempo, quien corta un tronco antes, carreras con una oveja al hombro y un montón de tonterías que a mí me aburrían notablemente. Sin embargo Blanca estaba entusiasmada con todas y cada una de las pruebas.
-Pero, si no te gusta todo esto ¿Por qué has venido?
-Bueno, porque los organizadores han pagado mucho dinero para que hagamos un reportaje y tener así publicidad
Se quedó parada mirándome.
-¿Tu periódico cobra por publicar noticias?
-Sí, claro ¿Vosotros no?
-No que yo sepa
-Igual tu jefe no te ha dicho nada pero normalmente mucha gente paga por salir en las noticias, es una forma de publicidad
Se volvió a quedar pensativa y después de un rato dijo:
-De todas formas yo no iría a un sitio si no me apetece ir
Así pasamos el sábado y el domingo de esas curiosas olimpiadas. Ya se acababan, mañana por la mañana cogería temprano el tren para regresar a mi ciudad y volver a mi mundo donde las terneras están en las carnicerías y no paseando sueltas por el campo. Por fin abandonaría este pueblo para no volver jamás.
Al pensar eso se me encogió el corazón y me dio un escalofrío al darme cuenta que no volvería a verla, durante un buen rato estuve pensando qué hacer. Decidí invitarla a cenar y hacerle una proposición.
Volvimos al mismo restaurante y nos sentamos en la misma mesa, ella lucía un precioso vestido blanco con una falda por encima de la rodillas que transparentaba ligeramente, algo muy fresco y que daba mucho a la imaginación. Durante la cena hablamos distendidamente, muy a gusto, se notaba que a los dos disfrutábamos de la compañía del otro. Después del postre le dije:
-Blanca, te quiero y no podría vivir sin volverte a ver, por favor vente a Barcelona conmigo, hablaré en el trabajo para que te contraten
Por primera vez en los tres días que la conocía dejó de , puso los ojos como platos y me preguntó muy seria
-¿Me estás pidiendo que me case contigo?
-No, te estoy pidiendo que seas mi novia, tú me gustas y yo a ti ¿Te gusto?
-Sí
Estuvo un rato meditando y después dijo:
-Esta bien, pero déjame unos días para arreglar algunas cosas y la próxima semana iré a Barcelona a ver que tal
-Gracias, no te preocupes, mi jefe te dará trabajo cobrando mucho más de lo que cobras ahora
El sábado siguiente la esperaba yo en la estación de Francia, le había preparado una habitación en mi mansión, no quería precipitar las cosas pero tampoco quería que tuviera que estar en un piso sola, además en mi casa había sitio de sobra.
El redactor jefe me había dicho que la contrataba sin problemas, en cuanto le llevara un reportaje que pudiera publicar, le pregunté si lo había preparado.
-Sí, es un articulo que llevo tiempo preparando, habla de como Fecsaendesa esta contaminado el parque nacional con aerogeneradores que matan infinidad de aves
-Tú siempre igual

Por desgracia, mi redactor jefe lo echó para atrás en cuanto empezó a leerlo y le pidió que hiciera otra cosa.
-Pero ¿Por qué? Si está muy bien y he contrastado toda la información
-Ya, si no digo que esté mal pero nosotros no podemos publicar eso
-Pero ¿Por qué?-Volvió a insistir ella
-Pues muy fácil: Por qué Fecsaendesa se gasta muchos millones de euros en publicidad en nuestro grupo y no nos podemos arriesgar a importunarles por cuatro pájaros muertos
-Está bien, prepararé un articulo de otra cosa
Después de decir eso recogió los folios y salió del despacho.

A mediodía fui corriendo a comer a casa para verla y poder hablar, cual fue mi sorpresa cuando me encontré que había hecho las maletas.
-¿Se puede saber que haces?
-Yo creo que está claro, me vuelvo a mi casa, a mi trabajo donde cobro mucho menos pero puedo decir lo que yo quiera, lo que pienso
-¿Y qué pasa con lo nuestro?
Se hizo un silencio, un silencio incómodo
-Hace una semana, irme a la cama contigo era un sueño, yo te admiraba pero me has decepcionado, ahora me das pena
-¿Cómo?
-Pues que el gran Alejandro Vazquez al que todos admiran, para mí sólo es un vendido que escribe lo que le dicen y sobre lo que le pagan

Viendo su mirada supe que no había nada que hacer, esa pueblerina me había dado una gran lección de principios e ideales.

sábado, 24 de marzo de 2012

La multinacional

Una vez hubo acostado al niño, Isabel se volvió al comedor y se sentó delante de su esposo, estaba agotada pero le picaba la curiosidad que era lo que quería contarle, sabía que era serio por el gesto triste con que la esperaba.
-Ya esta, a ver ¿Qué era eso que me querías decir?
-Bueno... Es que... Mi padre me ha pedido que vaya a Brasil a encargarme de nuestra sucursal allí
-Pero, le habrás dicho que no ¿No?
-Se lo he dicho pero no me ha dejado opción, tengo que ir, será provisional hasta que encuentre alguien que me sustituya
-Pero, no puedes hacerme esto, no puedes dejarme sola con Daniel ¿Y nuestra investigación? Además seguro que ha sido tu hermano el que lo ha convencido para quitarte de en medio y poder hacer y deshacer a su gusto
-No tiene nada que ver con Sergio y... Te prometo que en cuanto pueda volveré y te ayudaré con Daniel ¿Vale?
-Esta bien, pero que sepas que tu hijo y yo te necesitamos

Al día siguiente Isabel vistió a su hijo y se lo llevó al laboratorio de su suegro como siempre donde desde hace años trabaja con su marido, porque Daniel no puede ir al colegio.

Su suegro era un gran medico que montó un laboratorio para investigar enfermedades, su sueño era poder curar a todo el mundo, hoy día es una gran multinacional farmacéutica que ha hecho grandes avances en la medicina, ahí se conocieron Isabel y Oscar... Se enamoraron y se casaron, después decidieron tener hijos y llegó Daniel.

Daniel, es autista y no pueden dejarlo sólo, no consiente estar con otras personas, eso sí desde que nació, el abuelo les dio carta blanca para dedicarse exclusivamente a investigar sobre el autismo y porqué una mente con un coeficiente intelectual que se sale de las gráficas es incapaz de mantener una vida o una conversación normales, llevan muchos años trabajando en ello y ahora, se va a quedar sola durante un tiempo que será eterno.

Ocho años más tarde Isabel entra en el despacho del presidente de la compañía, ya no está su suegro, ahora está su cuñado, aquel gran hombre que soñaba con erradicar las enfermedades murió, Sergio heredó el puesto y fue retrasando el regreso de Oscar de Brasil una y otra vez hasta que un día, haciendo un experimento se produjo una explosión y Oscar murió, nadie se explica como es posible que la glicerina se hubiera contaminado con nitrato ni quien pudo hacerlo.

Así Sergio heredó gran parte de las acciones y dispone de las de su hermano hasta que Daniel sea capaz de hacerse cargo de ellas, o sea para siempre.

La gran empresa ya no investiga las grandes enfermedades porque, como explicó Sergio al ser nombrado presidente: ¿De qué sirve investigar la malaria si los enfermos no pueden pagar el tratamiento? Ahora investigan mayoritariamente tratamientos de belleza, técnicas de liposucción, etc. En definitiva, tratamientos mucho más rentables.

Entra y se quedan mirando, su aspecto ha perdido mucho, su cabeza está llena de canas bien por las preocupaciones de cuidar a su hijo sola, bien porque no tiene tiempo para ella y unas grandes ojeras afean su bello rostro, a su cuñado en cambio se le vé muy bien, el traje y corbata imprescindible en el presidente de una multinacional contrasta con la vieja bata de laboratorio de su cuñada y su frío pero cuidado rostro demuestra que él sí tiene tiempo para ir a peluqueros y estilistas.
-Dime Sergio, ¿Qué querías?
-¿Cómo va la investigación con tu hijo?
-Va, hemos avanzado mucho pero todavía nos falta para obtener resultados
-A ver, esto que sepas que me sabe más mal a mí a que a ti pero en la próxima reunión del consejo en Septiembre deberás hacer una exposición y los accionistas deliberaremos si puedes continuar con ella
-¿Pero qué accionistas?- Contesta ella sumamente irritada- Si te quedaste con las acciones de mi suegro y de mi esposo cuando murieron, tienes mayoría absoluta

Sergio baja la mirada, se quita las gafas y cierra un momento los ojos, después sigue hablando mientras mira un cuadro de la pared en el que salen los tres en una excursión por África.

-Bueno, por desgracia ni mi padre, ni mi hermano están ya con nosotros pero hay más accionistas y aunque tenga mayoría seguimos decidiendo todo en el consejo de administración, tu proyecto nos ha costado ya mucho dinero, valoraremos tu exposición y decidiremos.

Isabel sale del despacho ofuscada, Sergio siempre ha intentado boicotear su investigación y sin su hermano ni su padre tiene carta blanca. Isabel ha hecho grandes avances pero desde que su marido murió en un accidente en Brasil le han ido retirando casi todo el personal y sola no puede hacer grandes avances.

Sin embargo, con decisión y coraje se dedica en cuerpo y alma, cuando sus ayudantes acaban la jornada, ella sigue sola haciendo pruebas, cálculos, planteando hipótesis, ha conseguido estimular partes del cerebro de Daniel gracias a unas pruebas con un ordenador y que reaccione bien ante la maquina pero no con personas.

Faltan un mes para el día clave cuando abatida se desploma en su escritorio, su hijo entonces siente lastima, hace un esfuerzo, se levanta y le dice:
-Dejame mamá, ya sigo yo


En Septiembre, el día del consejo de administración en el despacho principal están todos los accionistas, han estado deliberando algunos puntos del día aunque de poco sirve, cuando hay discrepancias Sergio hace uso de su mayoría absoluta y finaliza cualquier discusión.

Ahora es la hora que Isabel explique los avances en su investigación sobre el autismo, sorprendentemente entra, saluda y se sienta.
-Si no les importa dejaré que la exposición la haga otra persona- Dice al sorprendido consejo

Entonces entra su hijo, a todos les sorprende su andar erguido, su mirada al frente y su rostro serio.
-Buenos días a todos, antes de nada, siendo ya mayor de edad y hallándome en plenitud de mis facultades psíquicas quiero pedir a mi tío que me entregue las acciones que heredé de mi padre y de mi abuelo y que él ha tenido la amabilidad de gestionar hasta ahora.

Sergio se lo queda mirando, mudo, se ha quedado de piedra, un sudor frío le recorre la cara y le baja por el cuello y es que, ni en su peor pesadilla podía haber imaginado esto, después de todo lo que ha luchado para llegar a ocupar ese sillón, no se podía esperar esto. Sólo se le ocurre un gesto para intentar destapar a su sobrino, se levanta y se ofrece a darle un abrazo mientras dice.
-¡Claro que sí! Es un gran placer verte así de bien y tenerte con nosotros

Daniel mira a Sergio y duda, el contacto humano todavía le da un poco de repelús y más abrazar al hombre a quien su madre acusa de instigar el accidente que acabó con la vida de su padre pero no hace falta tener un coeficiente de 200 para saber que su tío lo está probando en un intento de hacer salir al autista que lleva dentro, así que le abraza con fuerza mientras los demás accionistas aplauden porque saben que se ha acabado la dictadura, ahora las acciones están mucho más repartidas y las decisiones serán consensuadas.

-Y ahora hablemos del mayor logro conseguido por nuestra empresa mejor dicho: Por mi madre ¿Qué quieren que les explique de un estudio capaz de convertir a un niño deficiente e inútil para la sociedad en el directivo más joven y más inteligente de una multinacional farmacéutica?

Isabel lo mira y llora de felicidad por verlo así de vivo y porque sabe que ya han ganado.

miércoles, 21 de marzo de 2012

La torre

Anoche no podía dormir pensando que llevo dos años pensando no, sabiendo que debo cambiar pero me daba miedo hacer el salto al vacío, he ido posponiendo lo que se hacía inevitable y creo que pagando el precio de manera desmesurada.

Pero, de repente todo ha cogido velocidad y los cambios se precipitan, pronto miraré al espejo y mi actual vida estará en el pasado, el problema es que, sigo sin saber que rumbo coger pero debo decidirme ya.

En esas estaba pensando y me dio por coger las cartas del tarot que tengo tan olvidadas y que antaño me ayudaron mucho a reflexionar, andaba yo, baranjandolas y preguntandoles cosas, haciendo rodeos como cuando vas a pedirle un favor a alguien al un familiar que tienes olvidado, como haciendo las paces con ellas.

Cuando me dio por cortar al azar y mirar una carta para mí aunque sé que no está bien... y me salió esta, creo que si lo hubiera preparado no habría salido tan bien.

La torre esta considerada la peor carta del tarot porque significa destrucción y quiere decir que mi mundo se desmorona y así es, es hora de recontruirlo, veremos a ver que me depara el futuro

viernes, 16 de marzo de 2012

Cosa nostra


Miguel sale del pub donde trabaja sobre la una de la madrugada y baja paseando calle abajo hasta su casa, no hay nadie en la calle excepto un extraño que fuma un cigarro al final de la calle apoyado en la pared del edificio.
Va paseando y una furgoneta negra aparece por la calle, al llegar a la altura del individuo, este sin previo aviso le dispara con una pistola taser que lo deja inconsciente, ayudado por otros dos tipos que salen de la furgoneta lo meten dentro y desaparecen sin que nadie se dé cuenta.
No se puede saber cuanto rato estuvo inconsciente pero se despertó sentado en una silla en un despacho oscuro, de hecho las únicas luces que habían le dan en la cara así que casi no puede distinguir a los tres tipos que hay al otro lado del escritorio, uno el que parece más mayor está sentado en un enorme sillón, los otros dos están de pie, no puede distinguirlos pero son morenos, musculosos y muy altos.
-Me han dicho que has estado preguntando por Margarita, incluso sé que la has estado espiando por los alrededores de su casa – Pregunta el hombre más mayor
-Usted perdone, sólo tenia ganas de verla, me hizo prometer que esperaría a que ella me llamara pero no me pude aguantar
Contestó Miguel abrumado por el secuestro
-¿Cómo dices jovencito?
-Margarita y yo estamos saliendo, ella ya me pidió que no me acercara a su casa pero no le hice caso, lo siento mucho, no quise oportunarles
-¡Qué mi hija esta saliendo con este…peludo!
Entonces se produjo un silencio incomodo, Miquel no supo que contestar y el otro tipo siguió hablando.
-Esta bien, haremos una cosa, si no vuelves a ver a Margarita olvidaré este pequeño incidente y todos tan contentos
-¡Ah no! Pídame lo que quiera menos eso
-Escucha niñato, no he criado a mi hija para que acabe con un músico peludo que toca en un garito de mala muerte por unos eurillos, ella se merece algo mejor
-Con todos los respetos, señor, eso es una cosa que tendrá que decidirlo ella
-A mí nadie me lleva la contraria, Ambrosio explícale que les pasa a los que me replican
Sin mediar palabra el individuo de su izquierda se acerca hasta Miguel y le suelta dos puñetazos en el estomago, Miguel empieza a escupir sangre pero dice.
-Me da igual lo que me haga, su hija y yo nos queremos y no podrá separarnos
-Está bien amigo, reconozco que tienes agallas por lo que te daré una última oportunidad
Le ponen encima de la mesa un enorme fajo de dinero.
-Toma, coge este dinero y desaparece de la ciudad
-Señor, no pienso abandonar a su hija
-Esta bien, pensaba que serías más inteligente, te arrepentirás de haber tomado esta decisión, Ambrosio, Berto procurad no marcarle mucho la cara
Acto seguido, el padre de Margarita desaparece y Ambrosio y el otro individuo se dedican a apalizar a Miguel hasta que pierde el conocimiento, después lo dejan tirado en un callejón oscuro.
Al día siguiente Margarita cuando sale de la universidad pasa a ver a su amor al supermercado donde trabaja.
-Hola cariño
-Hola
-¿Qué pasa? Parece que te han dado una paliza
-Sí, ayer me atracaron al salir del pub y se liaron a darme patadas
-Pero si tú no tienes madera de héroe ¿Por qué no les diste el dinero sin discutir?
-Pues mira, me dio por hacerme el héroe
-Vaya por Dios, bueno a ver si quedamos el sábado, ya te llamaré yo para quedar ¡Eh! sobretodo, tú no me llames cuando esté en casa
-Vale
Dos días más tarde, Miguel sale de casa para ir al supermercado a trabajar y dos calles más abajo le para la policía, le pide la documentación y le hacen abrir el maletero, cuando lo abre ven un extraño maletín, el policía lo abre y descubre que está lleno de cocaína.
-Agente eso yo no lo había visto en mi vida
-Ya, si me dieran un euro por cada vez que he oído eso
-Le juro que es un error, soy inocente
Entonces el policía se le acerca y le dice bajito:
-El único error es que deberías haber cogido el dinero
Entonces Miguel se queda callado, sabe que nada de lo que diga o haga le salvará.
El sábado Margarita intenta localizar a Miguel pero no lo consigue, el lunes se pasa por el supermercado para verlo pero no ha venido a trabajar, le pregunta a su jefe que le dice:
-Lo detuvieron la semana pasada, resulta que traficaba con drogas ¿Quién lo iba a decir? Con lo buen chico que parecía ¡Esta juventud no sé no irá a parar!
Sale del supermercado sin dar crédito a lo que ha oído, entonces se acuerda de la paliza de días anteriores, empieza a atar cabos y se da cuenta que sólo hay una posibilidad así que cuando llega a casa le pregunta al ayudante de su padre.
-Ambrosio ¿Tú no sabrás nada sobre un chico llamado Miguel que trabajaba en un supermercado?
-No ¿Por qué había de saber nada?
-Ambrosio, te conozco de toda la vida, a mí no puedes mentirme ¿Qué le habéis hecho?
-Nada… señorita
-Ambrosio, sabes que lo averiguaré ¿No querrás que me enfade contigo?
-Está bien, su padre le preparó una trampa
-Pero ¿Por qué?
-Para alejarlo de usted
Miguel llevaba un par de días encerrado cuando lo llevaron al juzgado para ver al juez, cuando llegan al juzgado lo hacen pasar al despacho del señor juez, el policía lo esposa a la silla y lo dejan a solas con el juez.
-Hola muchacho
-Hola señor juez, le juro que soy inocente, me tendieron una trampa, pero el policía que me detuvo también estaba en el ajo
El juez escuchó esas palabras sin ni siquiera levantar la vista, después se lo quedó mirando por encima de las gafas y con suma tranquilidad le contestó:
-Muchacho, por desgracia para ti, todos estamos en el ajo, no sé que has podido hacerle al señor Panucci pero estoy dispuesto a llegar un trato contigo
-¿Un trato? ¿Qué trato?
-No sé, digamos…  un año en una cárcel…mmmm ¿Te gusta Andalucía?
-¿Cómo?
-El señor Panucci te quiere lejos, no sé porqué, así que si aceptas la condena sin abogado ni juicio podemos apañarlo rápidamente
-No
-Piénsalo bien chaval, el fiscal pedirá cinco años tranquilamente, un año pasa rápido pero cinco no
-No pienso llegar a ningún acuerdo, esto es un atropello
-Bueno, tú mismo, yo lo he intentado
Unos días más tarde estaba Miguel en su celda componiendo una canción titulada “Me hallo prisionero por culpa de tu amor” cuando le vino el carcelero.
-Chaval, tienes visita
Salió hacia fuera y le dio un vuelco al corazón cuando descubrió que era su amada.
-Hola amor
-¿Amor? Serás estúpido ¿Cuántas veces te dije que no intentaras localizarme?
-Pero, es que no podía aguantar sin verte
-Tonto
-¿Cómo me iba a imaginar yo esto?
-Está bien ¿Cómo se llama el juez que lleva el caso?
-El juez Velasco
-Mierda, mi padre lo tiene comprado
-Lo sé
-Bueno amor ¿Me sigues queriendo?
-Claro que sí, ninguna cárcel puede para lo que siento por ti
-Está bien, veré que puedo hacer pero tendrás que tener paciencia

Unos meses más tarde, Berto da vueltas por la mansión, el señor Panucci lo está esperando pero daría su brazo izquierdo por una excusa para no ir, al final coinciden en un pasillo y no puede hacer nada.
-Hombre Berto, te estaba esperando, fuiste a hablar con el juez Velasco
-Sí…sí… He estado hablando con él
-Sí y ¿Cómo es que ha soltado al músico ese?
-Al parecer… Hubo un error administrativo
-¡Qué no me venga con pamplinas! Con lo que le pago no se puede permitir esos errores ¿Qué le has dicho?
-Bueno… Va…Al parecer alguien le hizo chantaje
-Ah, eso es otra cosa, pues ahora debes averiguar quien fue y me lo traes
-No…no… no hará falta
-¿Por qué?
-Por…Porque ya sé quien ha sido
-¡Ah si! ¿Y quien ha sido?
-Su…su hija…Margarita

El señor Panucci llevaba siempre un bastón de bambú y se ayudaba de él para andar en ese momento le dio tal golpe a Berto con él que se rompió
-Cómo osas pronunciar siquiera el nombre de mi hija
-Señor… Le juro que es verdad… Por lo que más quiera
-Lo que más quiero es precisamente mi hija ¡Maldito bastardo!

En ese momento respiró hondo y continuó hablando algo más pausado
-Está bien, te concederé el beneficio de la duda, pero si me has mentido…Te mataré lo juro ¡Ambrosio!
-Sí señor
-Quiero que averigües qué puede haber de cierto en lo que dice este bastardo
-Señor… Lamento decirle… Que seguramente lo es, me consta que en varias ocasiones ha ido a verlo a la cárcel
-¿Y Por qué no me lo has dicho antes?
Se hizo el silencio, no hacía falta contestar, todos sabían la respuesta

Esa noche, durante la cena, el señor Panucci no decía nada, hasta que en un momento dado dijo:
-Que salga todo el mundo, quiero hablar con mi hija a solas

Una vez hubo salido todo el mundo
-Margarita, dime una cosa ¿Tú le has hecho chantaje a un juez para que deje en la calle a pelagatos ese con el que tonteabas?
-Sí, y volvería a hacerlo
-Sabes cual es la pena por traicionarme
-Sí, la muerte ¿No?
-Eso es lo que quieres, que te mate
-Prefiero morir a vivir sin él
-Pero hija, te lo he dado todo
-Todo no, padre, todo no

Se produjo un silencio sepulcral ¿Qué hacer? No podía matarla
-Está bien, puedes salir con él.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Suicidio en un pequeño `pueblo


Con las primeras luces del día me despertó mi perro lamiéndome la cara, Nit es un pastor belga, para los que nunca han visto uno diré que se parece al pastor alemán pero más peludo y completamente negro, él es mi única compañía y el único que cuida de mí despertándome para que no llegue tarde al trabajo.

Miro a mi alrededor y pienso: “Otra vez que he quedado dormido en el sofá”, observo entonces una botella de whisky a mi lado prácticamente vacía y suspiro, ya mismo voy a tener que comprar otra.

Me levanto del sofá, he debido quedarme dormido en una mala postura porque me duelen todos los huesos, me pego una ducha rápida y me visto para ir a trabajar, después salgo de ese sótano donde vivo con un dolor de cabeza horrible.

Llego a la comisaría y paso a ver a mi superior, que me mira muy serio y acto seguido mira el reloj.
-Lo sé, llego diez minutos tarde
-Si no te encuentras bien ¿Por qué no vas a ver a la psicóloga?
-Porque no,  no necesito ver a una loquera lo que necesito es un poco de acción.

Suspira.
-Esta bien, te daré un cambio de aires, en Aspen, un pequeño pueblo de los Pirineos ha aparecido un florista muerto, rodeado de flores y con dos monedas sobre los ojos
-Vaya, tenemos un asesino amante de la antigua Grecia
-La autopsia reveló gran cantidad de arsénico en su sangre
-Luego murió envenenado
-O se suicidó, deberás ir y averiguarlo, hay un sargento de la guardia civil destinado en la zona que te ayudará en lo que haga falta ¿Algo más?
-Sí, gracias, un cambio de aires me vendrá bien

Cerró los ojos y volvió a suspirar

-A ver si es verdad, ¡Ah! Y ves con cuidado, el padre del chico muerto es un pez gordo del gobierno, una metedura de mata te podría costar el cargo, eres un buen detective… a pesar de todo no me gustaría perderte

Fruncí el ceño,
-Iré  a ese pueblo olvidado y descubriré al asesino, me da igual que el padre sea un pobre carpintero o el presidente del gobierno

Después de comer, preparé una pequeña maleta con unas cuantas mudas, la comida de Nit y emprendimos el viaje a Aspen.

Al llegar allí me acerqué al cuartelillo de la guardia civil, un pequeño local tras una estrecha puerta, a la izquierda unas sillas, al fondo una pequeña celda curiosamente amueblada y a la derecha un escritorio lleno de papeles, detrás un señor vestido de verde.
-Perdón pero el perro deberá quedarse fuera

Observé al individuo de arriba abajo, era alto, joven y delgado, debía estar medio dormido y al verme entrar se había levantado de golpe.
-El perro se llama Nit y es mi compañero
-¿Cómo?
-Soy el detective que viene a investigar el asesinato y este es mi compañero, donde voy yo, va él
-¿Usted es el detective que nos envían de la central?

Había un tono de incredulidad en su pregunta y es que, en la guardia civil era obligatorio afeitarse todos los días y llevar el uniforme de punta en blanco, todo lo contrario de mi aspecto desaliñado, mis botas viejas y mi chaqueta negra de cuero desgastado.

-Parte de mi trabajo es intentar pasar desapercibido entre los civiles
-Pues con esa pinta no lo conseguirá en Aspen, en fin, le acompañaré a la floristería

Salimos andando, por el camino le pregunté:
-¿Sabe si tenia algún enemigo?
-¡No! ¡Por dios! Era un buen hombre
-Bueno, pues alguien lo mato ¿No es cierto?
-Yo creo que se suicidó, la casa estaba cerrada por dentro

Una calle más abajo llegamos a la floristería, abrimos el precinto para entrar y observé la cerradura rota con los dos pestillos salidos.
-¿La rompió usted?
-Sí, llevaba días sin dar señales de vida y no contestaba, tuve que romperla para entrar
-¿Nadie tenia llave?
-No, Leandro era un solitario, apenas trataba con nadie, sólo los cliente, y por supuesto,  sus flores
-¿No tenia pareja?
-No, de hecho se decía de él… que era un poco
-¿Maricón?
-Sí, eso – Se apresuró a contestar ciertamente incomodo- ¿Cómo lo ha adivinado?
-Normal, un hombre teniendo una floristería en un pueblo de rudos leñadores como este, encima soltero, es lógico que dijeran eso de él.
-¿Sabe? A los de pueblo no nos gusta que nos juzguen de esa manera, además Leandro era un buen chico
-Pero como no tenía novia decían que era gay ¿Qué pasa? Que los gays no pueden ser buenos chicos ¿Quién aquí es el que prejuzga?

Subimos al piso de arriba que era donde estaba la vivienda, se accedía desde la misma tienda, nada más entrar Nit se puso a olisquear una silla del comedor y dio dos ladridos, eso significa que Leandro murió sentado en esa silla.
Después nos acercamos al dormitorio y el sargento me enseñó unas fotos tomadas del cadáver, la cama estaba cubierta de flores, sobretodo rosas y él estaba tumbado encima con los brazos cruzados sobre el pecho y dos monedas sobre los ojos.

Observo la cabecera de la cama y veo un cuadro de Orfeo, al otro lado veo la marca de que falta un cuadro en la pared, el armario presenta un extraño aspecto: Todo ordenado y organizado pero una balda prácticamente vacía que me llama la atención, sólo contiene una caja vacía, me fijo y era de unos zapatos de tacón, me acerco y veo unas extrañas motas de color rosa, aprieto el dedo sobre una para que se quede pegada y me la acerco a la cara, parece una minúscula pluma.

Después me dirijo a la cocina, al igual que en el comedor todo está recogido y los platos fregados, curiosamente en el escurridor hay dos platos, dos copas de vino, dos de cava, dos juegos de cubiertos de pescado, una taza de té, otra de café y una bandeja para el horno, me resulta curioso, nadie invita a cenar el día que pretende suicidarse y tampoco usa el horno si no es para meter la cabeza dentro, eso me intriga y sobretodo, que se molestara en fregar los platos, abro el cubo de la basura y está vacío.
-Sargento ¿Usted no habrá tirado la basura?
-No, no se me habría ocurrido
-Sabe si podía tener alguna aventura con alguien
-No, ya le digo que no, incluso de joven hubo alguna chica que se le insinuó y nunca quiso rollo
-¿Y con algún chico?
-¡No hombre! En este pueblo no pasan esas cosas

Me lo quedé mirando muy serio, sentía una mezcla de rabia y de lastima por lo que acababa de decir.
-Cuando le hicieron la autopsia, le pidió al doctor que le hicieran una exploración rectal
-¡No! ¡Por dios! Su padre me mataría
-¿Prefiere que un asesino quede libre, sargento?
-¿De qué asesino habla? Está claro que se suicidó
-De ninguna manera, fue asesinado y todavía diré más, lo envenenó su amante
-¿Pero qué dice? ¿En que se basa? ¿En que alguien tiró la basura?
-A ver, tuvo una cena romántica con una persona, una cena de despedida, sin duda pescado al horno, después esa persona tomó té y le sirvió a Leandro un café con una dosis mortal de arsénico, el café disimula muy bien el sabor del arsénico, luego brindaron con cava y esperó a que se muriera para llevarlo a la cama, colocarlo en la posición para viajar en la barca rodeado de flores y con  dos monedas sobre los ojos para pagar al barquero Caronte, el funeral griego que a él le habría gustado, después recogió todo, fregó los platos pero cometió el fallo de dejarlos en el escurridor, a continuación vació su ropa  del armario, seguramente la que utilizaban para sus juegos sexuales, se llevó una foto suya que Leandro tenia colgada en la pared y cerró con  llave al salir

El sargento se quedó parado
-Vaya reconozco que me ha dejado impresionado ¿Cómo podría ayudarle?

Fuimos hasta el dormitorio y señalé a la pared donde se veía el cuadrado donde antaño había un cuadro
-Quien quiera que saliera en esa foto es su amante, y el asesino
-Y ¿Cómo averiguarlo?
-Vaya a la pescadería e infórmese si alguien compró dos lubinas o doradas o cualquier pescado que se haga al horno o pregunte si alguien sabia quien salía en esa foto

Yo me dirigí a una cantina que había cerca, entré y me senté en un rincón, dentro todo era de madera y habían unos aldeanos tomando cervezas, pedí una cerveza a la camarera y después de unas cuantas le pregunté.
-¿Es cierto lo que me han dicho que usted se insinuó a Leandro?

Se quedó sorprendida pero por suerte no se lo tomó a mal
-Yo y todas las del pueblo pero nunca quiso nada con ninguna
-¿Y por qué? ¿Por qué os gustaba a todas?
-Porque  en este pueblo olvidado era el único sabía tratar a una dama, era un poeta ¿Sabes?
-Bueno, seguramente habría alguna a la que amaba aunque fuera en secreto
-Mira, muchas lo intentamos pero nada y nunca se le vio… En pareja por así decirlo

Me resultaba curioso como este Orfeo las volvía locas a todas, entonces dije en un tono un poco fuerte para que se me oyera en todo el bar.

-¡Seguro que debía tener una Eurídice por ahí!

Mi plan surgió efecto y uno de los aldeanos se giró al oír eso y se me quedó mirando

-¿Es usted el detective que investiga la muerte de Leandro?
-Sí ¿Cómo lo ha sabido?
-Porque en este pueblo nos conocemos todos

En ese momento Nit lanzó un ladrido a ese señor que se me acercaba, nada amenazante, sólo un pequeño ladrido para indicarme que este individuo había estado en  casa de Leandro, me quedé sorprendido, era alto, con barba levaba una camisa de cuadros y estaba cuadrado, seguramente porque era leñador y se pasaba el día cortando leña, no podía imaginármelo con unos zapatos de tacón y una camisa de plumas rosas.
-Tienen alguna pista
-Sí, es evidente que se suicidó, yo creo que por amor, alguna mujer lo despechó y él no pudo soportarlo

Se me quedó mirando, pensativo, quizás aliviado no se podía imaginar que Nit ya lo había calado.
-No creo que una mujer le hiciera perder el juicio

Terció la camarera muy segura mientras me ponía otra cerveza.
-Decían que le gustaban los tíos, pero ¿Alguna vez se le vio con uno?
-No
-Pues entonces, caso cerrado, creo que mañana me iré a pescar ¿Dónde se puede pescar por aquí?
-Ramiro me puede explicar, es el mejor, no sé como lo hace pero pesca las mejores truchas de la comarca
Dijo la camarera señalando al señor que estaba a mi lado, mientras el sargento entraba por la puerta, venía a explicarme que no había averiguado nada.
-Ya – Me lo quedé mirando- y las preparas a la sal ¿No es cierto? Con un poquito de jamón y limón

Se me quedó mirando con los ojos como platos ¿Por qué habría dicho yo eso? ¿Cómo podía saberlo? Unos segundos tardó su cerebro en asimilar que había sido descubierto completamente, rápidamente se giró para huir y se encontró de frente con el sargento que venia hacia nosotros, lo empujó y escapó corriendo.

-¿Qué le pasa a este?
-Se habrá dejado algo en el horno
-¿Ramiro? No creo que sepa ni como se enciende el horno- dijo el sargento riéndose
-¿Usted cree? Pues yo creo que es él el amante de Leandro
-¿Ramiro? Pero si está casado y con hijos
-Ya, hasta que un día descubren su verdadero yo
-¡No me lo puedo creer! Se equivoca inspector y va a crear muchos problemas a las gentes de este pueblo
-Nada más lejos de mi intención

Después de muchas cervezas me fui a dormir a la pensión, a la mañana siguiente me despertó el sargento llamando a mi puerta.
-Buenos días ¿Qué pasa?
-Ramiro, al parecer se ahorcó anoche en el bosque

El sargento se me quedó mirando fijamente, analizando mi reacción.
-Usted lo sabía ¿No es cierto?
-La verdad es que sí
-¿Y por qué no lo detuvo anoche? ¿Tan borracho iba?
-No, no fue por eso, es que… pienso que si una persona prefiere morir antes que se sepa su secreto ¿Por qué hemos de impedirlo?
-Bueno ¿Y Ahora qué?
-Por lo que a mí respecta se suicidaron los dos, tenia usted razón
Estaba de píe delante de mío en la puerta mirándome atónito.

-Pero no lo entiendo, usted resolvió el caso, es un genio y ahora va a quedar con un canelo
-Bueno, en realidad fue Nit
-Pero, le habrían puesto una medalla
-No me gustan las medallas, además ahora estarán los dos en el infierno sí, pero juntos como siempre habían soñado