jueves, 19 de mayo de 2016

La Luna

Leyendo el libro de poesías  "Espirales por encargo", mi amiga Iris dice en una poesía "Yo soy la Luna". Cuando la leí me acordé de una época no muy lejana en la que yo estaba enamorado de la Luna. La Luna de la que yo estaba enamorado no era Iris era otra chica. Una chica cambiante como ella misma que entró en mi vida salvaje y húmeda como un huracán.

Esa chica desordenó toda mi vida en pocos días pero fue capaz de "rozarme el alma", de hacerme perder la cabeza como hacía años que no me pasaba.

La identificaba con la luna porque la veía todas las noches pero no la podía tocar, bueno tocar sí pero no donde a mí me hubiera gustado. Porque no llegó a ser mía en parte porque no supe jugar mis cartas, yo soy así, por desgracia. O quizás por suerte, porque a su lado hubiera sido muy desgraciado, más aún.

Por suerte el huracán me llevó hasta la isla Ogigia donde la ninfa Calipso hizo que me olvidara de ella.

Pero eso sí, me demostró a mí mismo, que mi corazón no es un músculo cansado incapaz de hacer fuerza. Es un músculo olvidado pero capaz de volver a sentir lo mismo que sintió el siglo pasado, capaz de hacerme perder la cabeza otra vez.

Espero que algún día, me toque el alma una chica capaz de enamorarse de un escritor gordo como yo ¿Algún día encontraré un amor así?
 

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